Aire
A veces hay que parar. Coger aire. Reconsiderar. Mirar desde distintos prismas. Pensar que lo que era, a lo mejor ya no es. Y que la nueva mirada puede ser más luz de la luz que hubo. En algunos momentos, un receso es la garantía de poder continuar. Coger impulso desde el hoy prolongado. Paré de escribir. Tiempo. Bastante. Y no llamó a la puerta. Lucio, callado. La miel no rebosaba sobre el hojaldre. Up dejó de subir, aunque estuvo a punto de tocar las nubes. La vida era mucho más grande en vivo. Más pesada. Más contundente. Llena. PARÉ Tiempo. Bastante... Porque sí... Y no llamó a la puerta. VUELVO A ratitos. La vida sigue siendo más. Pero vuelvo.